Las manos son una de las partes de nuestro cuerpo que más se dañan porque están expuestas, tanto al frío como al calor, además ciertos productos pueden hacer que se agrieten, por eso, para mantenerlas cuidadas, lo mejor es recurrir a unos remedios caseros y sencillos.
El primer remedio para que tus manos se ven y se noten mucho más suaves, es colocar al fuego tres vasos de agua, manzanilla y una cucharada de aceite de almendras. Tienes que esperar a que hierva, para dejarlo enfriar y luego, meterás tus manos durante unos minutos.
El yogurt natural, mezclado con un poco de miel y unas gotitas de limón también va estupendo para las manos. La pulpa de aloe vera, aplicada directamente en las manos, cura las grietas.
Acuérdate de ser constante y lo más habitual es que hagas estos remedios, por lo menos, una vez al día, pero tendrás que aplicar cremas hidratantes, tanto por la mañana como por la noche.