Muchas veces, tanto como regalo o para llevar a una cena, optamos por la clásica botella de vino. Pero a la hora de salir de casa pensamos…¿cómo la envuelvo?. No podemos aparecer con ella en la mano, por lo que, una cubierta en estos casos, es la mejor solución.
La verdad es que si optamos por el papel de regalo, se hace una tarea complicada envolverla, quizás por su forma, pero siempre acabamos desesperados y la botella sin envoltorio.
Por eso, una de las ideas más originales es utilizar la manga de una camisa que ya no uses, aunque primero deberás medir la botella para pasar a cortar la tela. Luego, tendrás que darle unas puntadas a modo de cierre, por la zona de abajo.
En la parte superior, que dejarás semi-abierta, atarás un cordón del color que hayas elegido, para que quede como un bonito detalle, anudándolo. Desde luego, es una manera sencilla, más práctica y sin correr el riesgo de que el papel se te rompa.