Nos gustan los zapatos de charol porque con la clave de la elegancia sobre todo en ocasiones especiales como las bodas, que requieren ir siempre impecables, pero para que ese precioso brillo se mantenga, hay que seguir unas cuantas pautas.
Si tienen alguna que otra mancha superficial, debemos de limpiarlos con un trapo húmedo, pero de una manera muy suave, ya que si frotamos demasiado pueden llegar a estropearse. Luego, para secarlos, deberemos de usar otro paño seco e ir haciendo unos movimientos circulares.
Si las manchas no salen a la primera, entonces tenemos que cambiar de plan y usar en el paño, un poco de vinagre con agua y repetir la ceremonia anterior. Una vez que tenemos nuestros zapatos de boda limpios de manchas, deberemos mantener ese brillo que tanto nos gusta.
Una opción es pasarles un algodón impregnado en aceite de oliva…funciona. Ya puedes disfrutar de tus zapatos como si se tratara del primer día.
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