Creo que hay muy poca gente que se salva de los ronquidos, ya que, se dice que hay un 60 por ciento de los hombres que roncan y las mujeres tampoco se libran de ello, ya que en menor medida, pero también lo sufren. Es un trastorno muy común que puede afectar en nuestra rutina diaria, por eso, hoy damos unos consejos para intentar evitarlos.
Necesitamos nuestras horas de sueño, descansar para volver a afrontar un nuevo día con toda la vitalidad que podamos, por eso, las noches se harán más fáciles si no escuchamos a nuestra pareja cantando por bulerías.
Hacer ejercicio y no cenar de una manera copiosa, además, usar tiras nasales beneficia la respiración y evitará los ronquidos tan fuertes. La postura también es importante, por lo que, debemos dormir de costado. La miel y el té de menta también te ayudarán.
Subir un poco la almohada, o como yo hago, doblarla en su extremo, para elevar un poco la cabeza. El alcohol y el tabaco son malos consejeros justo antes de dormir porque provoca que las vías respiratorias estén sucias. Un remedio casero es cortar una cebolla, echarle un poco de sal y colocarla en un plato sobre la mesita de noche.