El desfile de Versace en la Milan Fashion Week nos ha dejado sorprendidos por usar unas prendas mucho más sensuales y, como no decirlo, más llamativas que desde luego no son aptas para el hombre convencional. Aún así, introduce otras prendas muy funcionales, además de los colores.
Juega mucho con el color blanco, el gris y el negro para hacer looks muy alegres de blanco impoluto o mezclándolo con ciertos estampados de cebra, tanto en chaquetas como en pantalones.
Los trajes pasan a colores grisáceos pero siempre con estampados, tanto en cuadros como en pata de gallo. En este caso, los abrigos son el blanco y en gris pero sin estampado alguno, lo que nos permite combinarlo de una manera más sencilla.
El cuero está muy presente, tanto en cazadoras como abriendo otras combinaciones con pantalones. Pero lo más llamativo, de toda la colección son las prendas de encaje que poco dejan a la imaginación.