Pasados ya una edad, hay muchos que opinan que ya no es tan sencillo hacer amigos, porque para atribuirle a una persona esta palabra, ambos tienen que pasar muchos momentos y compartir vivencias y desde luego, no es un camino que se haga de la noche a la mañana.
Aún así, el hacer amigos, no es tam complicado como se piensa a priori, solo tenemos que ser positivos y confiar más en nosotros mismos. Si antes conocíamos gente en el colegio, ahora el trabajo o el bar donde desayunas cada mañana, puede ser un claro objetivo.
Internet es otra de las soluciones más sencillas y rápidas para ello, así como para las personas más tímidas. Buscar grupos con los que se pueda compartir experiencias es lo ideal, pero que no solo sean a través de una pantalla.
No juzgues a los demás por su primera apariencia, sin haberles dado un voto de confianza. Aprende a escuchar, toma la iniciativa y ponte en la piel del otro para entender ciertas situaciones. Si hace unos años podíamos, ahora también.