Que nos gusta la cerveza, es un hecho, y más ahora que llega el buen tiempo y podemos disfrutar de una bien fresquita con la comida. Aunque, en el postre tampoco le vamos a decir que no, pero claro, con el helado no queda bien…¿o si?. Si mezclamos ambas cosas…nos da como resultado un helado de cerveza.
Hoy nos metemos en la cocina para sorprender a todos los amigos que hemos llamado. Para no defraudarlos, necesitaremos una taza de cerveza y la misma cantidad de nata para montar. Media de azúcar y seis yemas de huevo.
Primero, mezclamos las yemas con el azúcar unos segundos para que tome consistencia. En una olla, ponemos al fuego la nata y la cerveza, mientras removemos de una manera continua durante unos minutos.
Añadimos las yemas mezcladas con el azúcar, removiendo muy lento hasta que se integren y consigamos una especie de crema. Lo retiramos del fuego y una vez tibio, colocamos la olla sobre una fuente o bowl con cubitos de hielo. Una vez frío, lo meteremos en el congelador hasta el día siguiente.